“La provincia no tienen legislación al respecto”, dijo a AIM el diputado Alberto Rotman (UCR-Cambiemos) autor de la iniciativa que pretende establecer una regulación de cómo actuar ente una situación en que se advierta la pulverización con agroquímicos alrededor de establecimientos educativos rurales.
En diálogo con esta Agencia, Rotman planteó que una normativa para la “protección de las escuelas fumigadas” es necesaria, ya que se trata de algo de “interese general, porque está en juego la salud de los chicos y los docentes en las escuelas”, sostuvo.
La iniciativa ingresó a la Cámara de Diputados provincial el 7 de marzo pasado, pero no ha sido tratada un en comisión. Apunta a establecer por Ley una guía de protección de escuelas fumigadas para actuar previamente, evitar riesgo de intoxicación y fijar pasos de cómo las autoridades de los establecimientos educativos deberán actuar para resguardar las pruebas, detalló.
Rotman quiere que el proyecto no se duerma en un año electoral e insistirá en su tratamiento. Con respecto a la distancia de prohibición de las pulverizaciones planteó que se debe encontrar un punto de equilibrio, pero sobretodo que quienes realicen esta práctica cumplan con las formalidades de contar con una receta agronómica y un plan. Además que se realice fuera del horario escolar, los fines de semana, que permita que la comunidad educativa no se vea expuesta.
Rotman observó por otro lado que el Estado provincial tampoco cuenta con un sistema que inspeccione las fumigaciones. Es por eso que apunta a establecer una regulación de qué hacer en estos casos. E insistió que deben establecerse mecanismos si se advierte que se están realizando fumigaciones en las cercanías de la escuela o se advierten síntomas de intoxicación por causa probable de éstas.
En este sentido plante que en caso de que haya alumnos, docentes u otras personas fuera de la escuela y se esté fumigando se debe suspender el dictado de clases, ponerse a resguardo y realizar los registros pertinentes para denunciar el hecho.