Diez minutos diarios de caminata pueden alterar la manera como diferentes partes del cerebro se comunican entre sí y mejorar la memoria, según un estudio neurológico.
El ejercicio no tiene que ser prolongado ni intenso para mejorar el cerebro y los efectos se empiezan a notar pronto.
Cuando ratas y ratones corren en ruedas desarrollan más células cerebrales que cuando permanecen inactivos. Muchas de las células nuevas se agrupan en el hipocampo, fundamental para la creación y el mejoramiento de la memoria.
Las personas que se ejercitan regularmente tienen hipocampos más grandes y saludables que las que no lo hacen, en especial conforme envejecen.