Los manteros “saldremos a trabajar como todos los días, lo haremos en cada calle de la ciudad, porque las calles es el lugar natural de nuestra profesión, de esto vivimos, alimentamos y damos dignidad a nuestras familias”, dijeron a AIM desde el gremio de Vendedores Ambulantes, en un mensaje claro al jefe de Gobierno porteño, tras los conflictos acaecidos durante todo 2018 con los trabajadores ambulantes.
“Lo haremos como siempre a pesar de los obstáculos que el gobierno de Larreta nos ofrece, lo haremos apresar de los miles de detenidos que el Gobierno planifica a diario para desmoralizarnos; a pesar de los robos que realiza a diario por medio de policías y las patotas reclutadas por el ministerio de Espacio Público, y los allanamientos para seguir robándonos en nuestros hogares”, sentenciaron a AIM desde el sector.
En ese sentido, afirmaron: “Nada de lo que este gobierno intentó o intente para exterminarnos, nos ha doblegado”, y agregaron: “La crisis actual que vivimos todos y sus consecuencia no ha sido provocada por vendedores callejeros, sino todo lo contrario, damos soluciones a un Gobierno que fracasa”.
“No somos responsables que millares de ciudadanos se hayan quedado sin trabajo con este gobierno (y que crecerá) y se conviertan en vendedores para sobrevivir por un Gobierno que los descarta; ni de jubilados que se niegan a morir en la miseria que este mismo gobierno los pretende arrojar; ni de jóvenes que no se pueden insertar en el mercado; todos buscan también en la economía informal los recursos que la miseria planificada no les ofrece”, explicaron los Vendedores a esta Agencia.
Asimismo, subrayaron: “No somos responsables por la caída del mercado interno que provoca los cierres de comercios y la desocupación de otros cientos de trabajadores más; tampoco de los costos que provoca en los comercios la suba de alquileres a niveles abismales producto del gran negocio inmobiliario que desarrolla para beneficio de unos pocos el alcalde Rodríguez Larreta”.
“No somos responsables del delito que ha crecido a niveles descomunales en la Ciudad de Buenos Aires producto de las zonas liberadas por la Policía, y cuya única función es perseguir senegaleses y detener vecinos del barrio de flores y once cuando repudian la represión. La calle se llena de desocupados, jubilados, jóvenes, los comercios cierran, todo confluye al finalizar el año, y toda esta realidad fue provocada por el gobierno actual. El delito crece mientras la policía persigue manteros y trapitos”, denunciaron los trabajadores.
Y ante este cuadro de crisis y “miseria generalizada”, que “el Gobierno de la Ciudad se pretenda víctima, quiera o intente hacer Política de Seguridad (y sus “soluciones” ) sobre el desmadre que ha provocado, busque chivos expiatorios, responsabilice a nuestros hermanos senegaleses, quiera construirnos como enemigos internos, es de una gran hipocresía e ingenuidad”, señalaron.