Las organizaciones de base de la Federación Nacional de Docentes Universitarios (Conadu)-Histórica manifestaron el rechazo al aumento salarial que logró firmar el gobierno con los gremios oficialistas. Reclaman recomposición salarial que recupere el poder adquisitivo del claustro docente y demandan recursos para sostener la virtualidad, registró AIM.

En una conferencia de prensa virtual, docentes universitarios de todo el país nucleados en Conadu-H trazaron la cartografía del conflicto a nivel nacional expresando el rechazo al ajuste sobre la educación superior que ejecuta el gobierno de Alberto Fernández con la complicidad de la burocracia sindical, que logró cerrar paritarias con sueldos a la baja (35 por ciento en cuotas) como una ofrenda al Fondo Monetario Internacional (FMI).

El objetivo de la jornada federal fue exponer las posturas y acciones que hicieron los gremios de base “que, en definitiva, fueron quienes hicieron las medidas de fuerza y organizaron los planes de lucha de la federación”, afirmó el secretario general de Conadu Histórica, Luis Tiscornia, quien aclaró que ahora el gremio reagrupa fuerzas y siguen con los reclamos: “Vamos al encuentro de toda la docencia universitaria que ve que es una rebaja salarial y de ahí se articularán las medidas lo antes posible, rearmando el plan de lucha”.

En ese marco, la secretaria adjunta de Conadu-H, Claudia Baigorria, indicó que el ajuste ejecutado por el gobierno atenta contra los intereses del país, porque “las universidades nacionales no somos parte del problema; sino que somos parte de la solución y esto lo demostró el papel estratégico de la universidad pública argentina durante la pandemia”.

Cartografía nacional
Las exposiciones de los secretarios generales de los sindicatos de docentes universitarios de Cuyo, La Rioja, Buenos Aires, Comahue, Santa Fe, Córdoba, Tucumán y Entre Ríos (entre otros) develaron el profundo malestar y adelantaron un escenario de lucha, ya que calificaron la pauta salarial como un brutal ajuste y una ofrenda del gobierno a la oposición y al FMI.

La secretaria general de Asociación Gremial Docente de la Universidad de Buenos Aires (Agd-Uba), Ileana Celotto, explicó que la paritaria “fue firmada por cinco Federaciones, pero el dato fundamental (como lo demostraron diferentes asambleas y consultas) es que la mayoría de la docencia rechazó la propuesta: 37 asociaciones de base se pronunciaron en contra, o sea, fue una aceptación contra la voluntad y decisión de la base de los trabajadores docentes de las universidades nacionales a quienes Ctera, Conadu y Fedun dicen representar”.

“Es una firma que convalida el ajuste que estamos sufriendo y que el gobierno necesitaba porque nuestro salario sale del Tesoso Nacional monitoreado por el FMI. Hace unos días el ministro de Economía se vanagloriaba de haberse acercado casi al déficit cero y nuestra rebaja salarial que nos impusieron es parte de ese logro para el gobierno, la oposición y el FMI”.

También, el secretario general de la Asociación de Docentes de Tucumán, Diego Toscano, dijo que el acuerdo fue interpretado “como una ofrenda de la burocracia sindical al acuerdo del FMI que el gobierno busca firmar pese que significará mayores penurias para los trabajadores argentinos”, por lo que indicó que “hay que dar mayor unidad de lucha para ir a recuperar el salario que será pulverizado por la situación inflacionaria del país”.

En ese sentido, la secretaria general de la Asociación de Docentes de la Universidad Nacional de Comahue (Anaduc), Micaela Gomiz, contó que el “plan de lucha debe poner en discusión y visibilizar que las ideas que se intentaron instalar no son ciertas. De ninguna manera hay una rotura del techo salarial que pueda celebrarse con el acta. Lo que ocurrió fue una injusticia, un destrato a la docencia universitaria”.

“Nos maltratan en el momento en que sostenemos la educación universitaria, con situaciones de trabajo precarias. La gente se siente maltratada en el marco de sostener la educación en la virtualidad, con sus bolcillos y enormes esfuerzos y encima se les rebaja el salario disfrazándolo de un gran acuerdo salarial”, destacó la dirigente sindical.

Ante rectores felices, un plan de lucha latente
“Quienes están muy felices con la pandemia son las patronales universitarias, porque se sacaron de encima a los alumnos en asambleas (con sus reclamos de conectividad, mejoramiento de la infraestructura, etc) y, también, la movilización docente, más allá de los paros virtuales que venimos haciendo desde el año pasado”, aseguró el secretario de organización del sindicato nacional, Antonio Rossello.

En ese marco, la secretaria general de Sindicato De Trabajadores de la Docencia Universitaria (Sitradu), Sofía Cáceres Sforza, aseguró que el desafío es cómo seguir el plan de lucha: “Cómo pensar las formas en las que podemos intervenir teniendo en cuenta la gravísima traición que realizó la burocracia sindical a les compañeres universitaries, es decir, es pensar el reagrupamiento en la que podemos seguir reclamando, interviniendo y denunciando el ajuste sobre toda la clase trabajadora”.
“La docencia universitaria es destratada todo el tiempo por lo que hay que volver a discutir y ganarle a la burocracia sindical con lucha, con organización, cortes y paros”, remarcó la politóloga quien subrayó la urgencia de pensar un plan de lucha: “Venimos discutiendo la necesidad de retomar las calles, porque sistemáticamente quienes ocupan las calles son los sectores reaccionarios y de derecha y hay ejemplos a nivel mundial (como Colombia o Chile) que a pesar de la pandemia pusieron un límite al avance de los gobiernos ajustadores y de entrega al FMI”.