La Confederación de Combatientes de Malvinas de la República Argentina (90 por ciento del padrón de combatientes del país) decidió no concurrir al desfile organizado para el 9 de julio por el Gobierno nacional, en la Ciudad de Buenos Aires, por el Día de la Independencia, supo AIM.
El Veterano de Guerra de Malvinas Ramón Robles, presidente de la Confederación comentó cuales eran las motivaciones que llevaron a estos entes de Combatientes a no desfilar el 9 de julio.
“Desde el momento que se empezó a hablar del desfile, nuestra organización realizó un zoom con las comisiones directivas de los centros de veteranos de todo el país para discutir este tema, y se plantearon tres problemas”:
El Gobierno nacional, si bien va a gastar aproximadamente 400 millones de pesos en este acto para la movilidad de las Fuerzas Armadas, no hay ningún fondo para que los veteranos puedan asistir. Entonces el primer escollo es que si nuestras organizaciones querían participar deberían ir desde sus provincias solventándose ellos los gastos;
Muchas organizaciones plantearon que no podían participar de un desfile a una persona dijo abiertamente su admiración a Margaret Thatcher, la asesina de nuestros 323 compañeros del Crucero ARA General Belgrano.
Muchos compañeros estaban disconformes con la manera en que se están llevando adelante la defensa de nuestros derechos sobre Malvinas por parte de la Cancillería actual.
“Ante estos planteos, lo que se decidió es que la Confederación, como organización, no iba a participar, y dejaba a libre decisión a sus afiliados a que si quieran hacerlo lo hagan.
“Acá el tema ya no es el viaje”, dejó claro Robles, “porque nuestras organizaciones en una o dos horas estamos ahí. El tema es la manera en que se va a hacer el desfile: en principio los veteranos van a desfilar 300 metros; segundo, quieren formar por compañía y por unidad como si estuviéramos en Malvinas, y la gente no está de acuerdo con eso”.
Otras de las cuestiones que claramente desalentó la participación, señaló el dirigente de los combatientes, es que “amenazaron de que los vetearnos que lleguen tarde no van a entrar, y que si no nos portamos bien no nos van a volver a invitar”.
“Desde nuestras organizaciones brindamos la libertad a que quien quiera ir a rendirle pleitesía a este gobierno, que lo haga. Nuestras organizaciones tienen que defender la memoria y el honor que dejaron su vida en Malvinas”. Cosa que este gobierno no hace, dio a entender Ramón Robles.
Otro inconveniente, señala Robles, “es que los militares no quieren formar como soldaditos, y el problema es que muchos personajes de los que van a participar del desfile tienen todavía muchas explicaciones que dar por los maltratos que cometieron en Malvinas, y por ahí se puede armar lío con algún compañero que se encuentra con el oficial o suboficial que lo torturó en Malvinas y quiere tomar represalias”.
“Entonces, como todas estas cosas pueden llegar a pasar nuestra organización decidió no participar”.