El titular de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), Agustín Rossi, anunció este martes que denunciará a medios y periodistas que revelaron información y detalles respecto de la presunta existencia de una “mesa militar” a disposición del Gobierno. El funcionario expresó que ya firmó la denuncia y detalló que será presentada este miércoles.
“Estamos denunciando a Joaquín Morales Solá, Daniel Santoro, al diario Clarín y La Nación por publicar nombres de agentes de inteligencia”, afirmó Rossi en declaraciones a C5N.
El responsable de la AFI les reprochó a los medios la difusión de nombres de agentes de Inteligencia, la divulgación de la estructura y las funciones del organismo, y también la publicación de la carta que él mismo le envió a la Comisión Bicameral de Inteligencia en respuesta a una requisitoria que incluía preguntas sobre la supuesta participación de militares en el servicio de espionaje.
La supuesta conformación de una “mesa militar” generó un fuerte contrapunto en los últimos días. Un pedido de informes de legisladores de Juntos por el Cambio de la Comisión Bicameral de Inteligencia expuso dudas. Según sus sospechas, un grupo de militares liderados por el teniente general retirado César Milani, exjefe del Ejército, y otros, como el coronel mayor retirado Marcelo Granitto trabajarían al servicio del Estado.
Para la oposición, este grupo estaría dedicado a “la obtención y análisis de información respecto de militares en actividad y/o retirados”, y, además, tendría, según la sospecha, un enlace con empresas de telefonía para acceder a los registros de llamadas y mensajes de WhatsApp. Si bien Rossi negó la existencia a través de una carta a la Comisión Bicameral, la respuesta no conformó a la oposición y reclamó más datos.
En este contexto Rossi cuestionó este martes la divulgación de los nombres de agentes de Inteligencia, presuntos involucrados en “la mesa militar”, en una entrevista televisiva. Además, criticó la difusión de la respuesta dirigida a la Comisión Bicameral ya que, según dijo, la misiva “está protegida por la ley federal de Inteligencia”. Y añadió: “[La prohibición]tiene que ser no solamente para los integrantes de la Bicameral sino también para un tercero, que tiene que estar anoticiado que no puede publicar arbitrariamente esa respuesta”.
Así, justificó la ofensiva contra medios y periodistas. “Se trata de cumplir o no cumplir la ley”, afirmó. “Cuando alguien infringe la ley hay que hacer la denuncia en la Justicia”, dijo. Además, el funcionario aseveró que la obligación de mantener el secreto respecto de las comunicaciones de la Comisión Bicameral de Inteligencia “también la tiene el periodista”.
Rossi insistió en su argumento y consignó que, como responsable de la AFI, debe “velar por el cumplimiento de la ley de Inteligencia” y proteger a los miembros del organismo. “Dieron nombres de agentes de inteligencia, que tienen que estar reservados, algo que no se puede”, agregó en relación con su acusación a los medios.
“Pinchadura” de teléfonos y Lago Escondido
La oposición piensa que la difusión de los supuestos chats de jueces, fiscales, empresarios y funcionarios en un viaje a Lago Escondido puede tener respuesta en el funcionamiento de esta mesa militar, según publicó Joaquín Morales Solá.
Juntos por el Cambio piensa lo mismo respecto del otro intercambio, más reciente, que apunta al presidente de la Corte Suprema, Horacio Rosatti. Ambas filtraciones ocurrieron tras el hackeo al teléfono del ministro de Seguridad porteño, Marcelo D’Alessandro, quien este martes pidió licencia para responder a la denuncia.
La oposición había reclamado que se informe si esa “mesa militar” es el enlace con las empresas de telefonía celular Movistar, Personal y Claro para obtener información de clientes de esas compañías. Y también exige conocer si la agencia oficial de inteligencia ha detectado una “sustitución operativa de la tarjeta SIM de teléfonos celulares para acceder a la información del teléfono de un usuario”.
Rossi negó todas las acusaciones en la respuesta que envió a la Comisión el primer día hábil posterior a Navidad. Replicó que no existe área alguna o “mesa militar” en la AFI que se aboque a buscar y analizar información sobre militares y aseguró que no trabajan allí Milani ni Granitto. Ni como contratados ni en planta permanente ni como personal de gabinete.
El titular de la AFI también rechazó, en esa comunicación, que exista un área dentro del organismo que se relacione con las empresas de telefonía u obtenga información de teléfonos celulares a través de lo que se denomina “SIM-swap”, práctica delictiva de creciente recurrencia y que llevó a la filtración de información, por ejemplo, del ministro de Seguridad porteño Marcelo D’Alessandro.
Después de la respuesta, los legisladores Cristian Ritondo, Alfredo Cornejo, Ignacio Torres, Daniel Kroneberger y Miguel Ángel Bazze insistieron con un nuevo pedido de información e hicieron hincapié en la eventual participación de cuatro coroneles retirados que habrían sido contratados como “personal civil de inteligencia”. Indicaron que podrían reportar a la AFI o alguna otra fuerza, como la Policía Federal o Gendarmería.
Los diputados y senadores opositores pidieron, además, precisiones sobre “la modalidad de contratación” de esos coroneles, “en qué organismo inteligencia revistan, desde qué fecha prestan servicios y cuáles han sido sus funciones y tareas a la fecha”. Para ellos, esos cuatro coroneles conformarían la llamada “mesa militar” bajos las órdenes del exjefe del Ejército César Milani y del coronel retirado Marcelo Granitto.
Pese a la respuesta oficial, Ritondo, Cornejo, Torres, Kroneberger y Bazze expresaron sus reservas respecto del rol de Milani y Granitto y no descartaron que sean parte del “personal inorgánico” dentro de la agencia federal de inteligencia. Así, le reclamaron a Rossi que precise si ambos militares retirados ingresaron “en la Central de la AFI como así también en sus oficinas y/o dependencias situadas en nuestro país o en el exterior detallando días, horarios y tiempo de permanencia en ellas, con quién o quiénes mantuvo encuentros, reuniones o contactos”.
En ese sentido, también reclamaron información sobre dos funcionarios civiles que trabajaron en la estructura de inteligencia de la Fuerzas Armadas y que ahora prestan servicio ahora en la agencia gubernamental de espionaje. A Rossi se le achaca, justamante, haber llevado a esos funcionarios a la AFI a partir de su paso anterior como ministro de Defensa y, por lo tanto, jefe de las Fuerzas Armadas.
Rossi se defendió de todas las críticas opositoras y expresó que la oposición busca “embarrar la cancha”. “Armaron la teoría de una ‘mesa militar’ dentro de la AFI y ni siquiera son originales, porque son ellos los que tuvieron una ‘mesa judicial’ abocada a espiar rivales”, había dicho Rossi.