Desde la regional provincial de la Central General del Trabajo de la República Argentina (CGT) sostuvieron que la prioridad de esta central obrera pasa por "apostar a la unidad más allá de quien esté a la cabeza de su conducción". Así lo explicó a AIM el secretario general de CGT Entre Ríos, Oscar Barbieri, quien llamó a los trabajadores a “estar atentos frente a un Gobierno que hace caso omiso al pedido de un cambio de rumbo”.
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Barbieri sostuvo que la CGT Entre Ríos “no ve con malos ojos” la continuidad del cuerpo directivo vigente a nivel nacional, en caso de que se apueste por reafirmar la conducción del triunvirato conformado por Héctor Dáer, Carlos Acuña y Juan Carlos Schmid, y cancelando así las elecciones previstas para el 22 de agosto.
“No hubo una reunión de la regional entrerriana para analizar esta situación, pero se manejaba la información de que podía plantearse la posibilidad de no convocar a elecciones”, sostuvo Barbieri, recordando además las dos posturas planteadas: “una que busca el cambio de la actual conducción hacia fines del 2018, y otra que brega por su continuidad hasta el año que viene”.
Frente a tal panorama, el gremialista explicó que, “en cualquier caso, la prioridad pasa por unir fuerzas y estrategias para hacer frente a una realidad que viene agobiando a todos los sectores laborales”. Así, dejó entrever que “lo prudente” es “cambiar la conducción siempre que llevase a modificar la realidad de la clase trabajadora”.
“Debe estarse atento, porque la política económica del Gobierno nacional hace caso omiso al pedido de un cambio de rumbo”, añadió.
Además, dijo sobre “las posiciones más rupturistas” que “debe recordarse que Camioneros tiene actualmente un cargo hacia dentro de la CGT nacional”.
Aumento paritario
Barbieri analizó finalmente la situación política del país. En este punto, hizo un llamado a la reflexión para que “Mauricio Macri, a quien dice no gustarle las mentiras, cumpla con sus promesas de un aumento del cinco por ciento en todas las paritarias”.
No obstante, añadió que se tratará de una readecuación insuficiente, dado que “un aumento del 20 por ciento tampoco cubrirá la inflación en un país donde la canasta básica ya subió en más de un 30 por ciento”.