Este martes se realizó un acto en el centro de la capital entrerriana a ocho años del asesinato de Alberto Nisman, abogado penalista argentino quien fue fiscal en las causas vinculadas al atentado a la Asociación Mutual Israelita Argentina (Amia). "Solo los que creemos, podemos aún estar esperanzados en que, al menos, llegará la justicia divina para los asesinos y encubridores, ya que la justica de los hombres en nuestro bendito país es muy lenta, complicada y sujeta a los cambios según los vientos políticos cualesquiera que sean”, afirmó a AIM el presidente de la Asociación Israelita de Paraná, Daniel Soskin.
El homenaje convocado por la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (Daia) y la Asociación Israelita de Paraná fue en el monumento a las víctimas de la Amia y la Embajada. En la ceremonia participaron integrantes de la comunidad pero, esta vez, hubo poca presencia política, ya que se leyeron adhesiones y solo asistió la diputada Lucía Varisco.
En la jornada Jacinta Wainer y Benjamin Svetliza prendieron las velas que se colocaron en el monumento y se pusieron ocho crespones negros, de los que tres enuncian: “Justicia, justicia perseguirás”.
Por su parte, Daniel Soskin fue el encargado de realizar el discurso en el que recordó: "Solo los que creemos, podemos aún estar esperanzados en que, al menos, llegará la justicia divina para los asesinos y encubridores, ya que la justica de los hombres en nuestro bendito país es muy lenta, complicada y sujeta a los cambios según los vientos políticos cualesquiera que sean. Un hermoso país donde hace tiempo a nuestros abuelos se les abría las puertas de esta manera a todos los hombres del mundo que quieran habitar el suelo argentino, pero bajo la promesa de afianzar la justicia y proveer a la defensa común y otras cosas hermosas que algunos aún estamos esperando y no dejaremos de luchar para conseguirlo”.
En ese sentido, recordó que “el país entero estaba esperando la presentación del fiscal Alberto Nisman en el Congreso de la Nación. Un fiscal de la Nación, el que investigaba el crimen colectivo maás grande de nuestra historia. Y tal era la magnitud de la denuncia, que Jamás llegó al recinto”.
“Apareció o muerto con un disparo en la cabeza un día antes de ir al Congreso de la Nación a explicar los motivos de una denuncia de dimensiones gravísimas que él había hecho. El país quedó paralizado por la magnitud de lo que estaba ocurriendo y que nadie podrá explicar, ni aún los que debían dar explicaciones de lo qué había pasado”, apuntó y agregó: “Todos vimos en HD el grotesco espectáculo que daban los que tenían que investigar lo que había pasado, cuando hicieron todo lo posible para contaminar asquerosamente el lugar del hecho en vez de preservarlo".
“Tampoco entendíamos por qué los que tenían la obligación de cuidar a fiscal estaban haciendo cualquier cosa, menos lo que tenían que hacer o, en realidad, lo entendimos tarde, pero aún no logramos que paguen por lo que hicieron”, dijo y subrayó: "Luego lo mismo de siempre, igual que con del atentado a la Embajada, el atentado a la Amia, ensuciar la cancha, embarrarla, sin importar las consecuencias, ni las víctimas, ni sus familias".
Asimismo, indicó: "fiestero, mujeriego, timbero, todo sobre el cuerpo aún caliente, delante de su madre ya mayor y de sus hijas aún adolecentes. Nada les importaba y menos aún la verdad. Era el baile y la alegría mientras nosotros, el silencio respetuoso”, pero destacó: "Se encontraron con un pueblo que jamás pierde la memoria, que siempre encuentra voces para gritar, que nunca, pero nunca, olvida sus muertos”.
“Y una última cosa, para que quede bien claro, para todos (el presidente, ministro, voceros, funcionarios, periodistas y gente común): Nisman fue a-se-si-na –do (asesinado) y no lo digo yo, un humilde dirigente comunitario, lo dice la justicia argentina, lo dice el Juzgado Crimina y Correccional Federal Diez, que en 2017 avaló la hipótesis del homicidio basándose en una pericia realizada por la Gendarmería Nacional Argentina. En ese expediente, el juez federal Julián Ercolini procesó como ‘partícipe necesario’ del hecho al asesor informático de Nisman, Diego Lagomarsino, y por ‘'encubrimiento agravado’ e '’incumplimiento de los deberes de funcionario público’ a cuatro de los custodios del ex fiscal: Rubén Benitez, Néstor Durán, Luís Miño y Armando Niz", agregó y precisó que el estudio realizado concluyó que en la muerte de Nisman “‘habrían participado terceras personas ajenas a la víctima, que además intentaron simular su suicidio’, por esto la afirmación de quien sea que diga : ‘no hay ninguna instancia Judicial en que la Justicia argentina diga que el fiscal Nisman fue asesinado, eso es falso de toda falsedad”.
"Hoy, con las gargantas ya secas de más de 30 años de gritar por justicia, nos encomendamos a Dios para que nos ayude y para que le dé paz al alma de Alberto Nisman, a su familia y a todos aquellos que valoramos la justicia como un derecho humano, y que desde las tradiciones de nuestro pueblo lo hacemos con la pronunciación del Kadish de duelo para santificar su alma”, cerró el dirigente comunitario.
Por su parte, la diputada Lucía Varisco dijo a AIM: “Acompañamos, como todos los años, el homenaje a Nisman, brindando nuestro apoyo y pidiendo justicia”.
En ese sentido, la diputada dijo que espera “que se haga una buena investigación y se llegue a la verdadera justicia”, ya que explicó: “Yo soy muy crítica del Poder Judicial y lo que le ocurrió al fiscal es un hecho más al que no se puede concluir qué es lo qué pasó y los argentinos necesitamos saber la verdad. No es un hecho menor que un fiscal de la nación aparezca muerto de un día para el otro”.