Dos empleados de una oficina de Enterprise Rent-A-Car en Arnold, Missouri, tuvieron que ser hospitalizados la semana pasada con mareos y temblores incontrolables, sin ninguna razón aparente.
Su gerente llamó a una ambulancia, pero también notificó a la policía sobre la situación, después de ver a otro miembro de su personal que sostenía un gotero sobre las bebidas de todos. Enfrentado por los oficiales, el hombre admitió despreocupadamente haber “animado” a sus colegas con LSD, porque tenían “energía negativa”.
El gerente de la oficina le dijo a la policía que el joven de 19 años estaba “actuando de forma extraña” y que lo vio sosteniendo un pequeño gotero y jugando con su jarra de agua, así como con las bebidas de sus otros colegas. Él no bebió del recipiente, pero, por alguna razón, no informó a los otros empleados sobre el extraño comportamiento del joven. Solo cuando dos de sus compañeros de trabajo informaron sentirse mareados y temblorosos, se dio cuenta que el joven podría haber puesto algo en sus bebidas.
Según un informe policial, el hombre admitió haber vertido el LSD en las bebidas de sus compañeros porque “estaban demasiado tensos y necesitaban tener mejor energía”.
El delincuente aún no ha sido acusado, ya que la policía está esperando los resultados de las pruebas de laboratorio, pero enfrenta cargos de agresión en segundo grado y posesión de una sustancia controlada.
La dietilamida de ácido lisérgico, o LSD, se usa principalmente como una droga recreativa y se considera una de las sustancias químicas más poderosas que cambian el estado de ánimo. Sus efectos incluyen pensamientos alterados, sentimientos y percepción de los alrededores, y pueden durar hasta 12 horas.