A 24 horas de que comience el debate formal en la Cámara de Diputados del ambicioso proyecto de ley ómnibus enviado por el Poder Ejecutivo, el presidente del cuerpo, el oficialista Martín Menem, aclaró que fue autorizado a dialogar con el resto de los bloques y aceptar cambios siempre que no se altere el “norte” de la norma.
“No se negocia el norte, no se negocian las ideas, pero sí se aceptan sugerencias”, dijo en diálogo con el periodista Marcelo Longobardi en radio Rivadavia. Y desarrolló: “Yo he recibido algunas sugerencias que son de muchísimo valor de quienes quieren acompañar el cambio y han tomado nota de la crisis que estamos atravesando”.
Ayer, el presidente Javier Milei había declarado que no negociará “nada” de la ley, aunque se mostró abierto a escuchar “sugerencias”. Menem aclaró este lunes cuáles son los límites de esa apertura.
No negociamos nada que ponga en juego el destino, sí aceptamos sugerencias que puedan mejorar el proyecto, que es muy ambicioso”, dijo. Luego en otro tramo del reportaje añadió: “Se aceptan sugerencias, estamos para trabajar en conjunto sin negociar la libertad de los argentinos”.
En ese contexto anticipó que tomarán propuestas de otros partidos que consideren que pueden mejorarle la vida a la gente o que impulsen mayores desregulaciones a la economía. “Las ideas más creativas van a ser tomadas y aceptadas”, puntualizó. Y cerró: “Vamos a aceptar mejoras que al final del camino le devuelvan libertad a los argentinos”.
En síntesis, el oficialismo parece dispuesto a hacer algunas concesiones sin alterar el núcleo básico de ideas y la discusión pública gira en torno a una cuestión discursiva sobre cómo presentar el debate de ideas. El Gobierno quiere evitar el término “negociación” para no dar la idea de que dio el brazo a torcer y por eso se limita a comunicar que sólo acepta sugerencias.