El expresidente regresó al país tras pasar dos semanas en Europa, y dio a conocer su análisis sobre la situación del campo; tuvo que oír reclamos de un grupo de vecinos por su administración en el Gobierno entre 2015 y 2019; pidió "retomar el rumbo iniciado en los '90 y después en 2015"
El expresidente Mauricio Macri regresó el martes de Europa y comenzó una recorrida por dos localidades bonaerenses: La Lucila, en el norte del conurbano, e Ituzaingó, en el oeste, donde esta tarde de miércoles recibió quejas de un grupo de vecinos por los malos resultados que arrojó su administración.
Esta vez, la incursión con tono electoral de Macri en la provincia de Buenos Aires incluyó no sólo vecinos que le pedían que volviera, sino otros que se negaron a saludarlo o que lo increparon. Sucedió en la visita sorpresa que el ex presidente realizó esta mañana a la zona comercial de Ituzaingó, en el oeste del conurbano, un bastión del PJ que gobierna Alberto Descalzo desde 1995.
"Acá no sos bienvenido, yo no te doy la mano", le dijo un canillita a Macri cuando intentó saludarlo.
En el episodio, Macri minimizó la actitud del trabajador y se limitó a contestar con unas palmadas sobre su hombro. “Lo lamento por vos”, apuntó el expresidente. “Para que te voté, danos de comer”, arrojó otro hombre, al tiempo que una mujer gritaba reproches.
Se trató de la cuarta recorrida bonaerense desde el 9 de junio, en este caso organizada por el concejal de Juntos Gastón di Castelnuovo, quien será candidato a intendente en 2023, y por el diputado nacional Hernán Lombardi. Los tres hablaron con la gente que caminaba por la zona y con comerciantes
Además, Macri recomendó "retomar el rumbo iniciado en la década de los '90", cuando el gobierno de Carlos Menem impuso una política neoliberal, y reivindicó el plan agropecuario que hace más de 150 años implementó Domingo Faustino Sarmiento en localidades del interior del país.
"Tenemos que reaccionar y retomar el rumbo iniciado en la década de los ‘90 y después en 2015", dijo al respecto al tiempo que afirmó que no lo cree posible "con este Gobierno que insiste en ver al campo sólo como un enemigo o una fuente de ingresos".
En esa línea, el exmandatario criticó la política agropecuaria que lleva adelante el Gobierno nacional: "Los aumentos de las retenciones y otros impuestos, el regreso del cepo cambiario y los cupos (y las prohibiciones) a la exportación y el exceso de regulaciones, sumados a una innecesaria desconfianza y agresividad, han detenido una rueda virtuosa", apuntó.
Según el líder de Juntos por el Cambio (JxC) esa "rueda" se había puesto en "movimiento" durante su gestión. "Este proceso para el campo que habíamos iniciado en 2015, con mejores rutas y más trenes de carga, menos retenciones, menos trámites y más mercados para exportar, hoy está detenido o en retroceso", remarcó.
Y señaló: "Estas decisiones tienen costos, a veces medibles y a veces no tanto. Entre los costos no medibles están los jóvenes que, sin oportunidades, se van a trabajar a las grandes ciudades o fuera del país, abandonando el lugar donde nacieron. Esas ciudades rurales necesitan esa energía para prosperar y posicionares como polos de atracción, pero la pierden porque el Estado les está diciendo que su trabajo no es valioso y que no vale la pena innovar, invertir o esforzarse al máximo".
"Siempre dije, especialmente cuando era presidente, que un objetivo de la clase política debería ser permitirle a cada argentino desarrollar su proyecto de vida en el lugar donde nació. La expansión de este tipo de ciudades, de las que Tandil y Villa María son sólo dos ejemplos, sería una excelente manera de hacerlo", afirmó Macri en una nota de opinión publicada en el medio Infobae.
En este sentido, Macri recordó un discurso que dio Sarmiento en 1868, antes de asumir su primera presidencia, en el que proyectaba hacer "cien Chivilcoy", porque representaba uno de los "pocos lugares del país" donde la agricultura "se estaba tecnificando". "Aquellos Chivilcoy soñados por Sarmiento. Sólo necesitan que los dejen trabajar", resaltó Macri.