Un nutrido grupo de manifestantes se movilizó en Paraná en el marco de una nueva edición de la Marcha del Orgullo Disidente. Uno de los reclamos más presentes del sector, durante estos días, es el del cupo laboral para travas y trans, cuyo proyecto se presentó hace dos semanas en el Concejo Deliberante. “Es la demanda que el colectivo está llevando adelante frente a la vulneración de un montón de derechos que están siendo avasallados”, dijo a AIM la nogoyaense Keily González, militante de los derechos de la comunidad trava-trans e integrante de la Asamblea Contrahegemónica.
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Desde la plaza 1º de Mayo hasta plaza Alvear marchó la columna bajo la consigna de inclusión laboral, jubilatoria y sanitaria trans y travesti, “derechos laborales para les trabajadores sexuales”, “basta de violencia y exclusión en la salud” y “la educación a nuestro colectivo Lgbtiq”. En coincidencia con la Campaña Nacional por el Aborto Legal, Seguro y Gratuito, también se defendió la implementación de la Educación Sexual Integral (ESI).
Cabe recordar que, en Argentina, la Marcha del Orgullo Disidente se celebra anualmente durante el mes de noviembre, pero en esta ocasión existe un reclamo puntual, que es el otorgamiento de un cupo laboral para travas y trasns. El proyecto ingresó días atrás al Concejo Deliberante de la Mano de la edil Stefanía Cora. Al respecto, González denunció que “los frentes Cambiemos y Renovador no dan cuorum para un dictamen favorable”.
Por otra parte, se reclamó también en torno de la creación de la llamada área de la diversidad, que, según informó la militante, había sido diseñada estratégicamente en un principio “para ser ocupada por una compañera trava, teniendo en cuenta la extrema situación de vulnerabilidad en la cual la encontramos”. No obstante, González explicó que “intereses partidarios” no permitieron que esto se lleve adelante y que “de hecho, hoy el cargo es ocupado por una compañera lesbiana”. En este sentido, aclaró que “a pesar de que nosotros acompañamos el movimiento torta, es destacable ver cómo priman los intereses partidarios frente a nuestros derechos”, y que “dentro del colectivo, los travas y los trans somos siempre el último eslabón de la cadena en el campo de los derechos humanos”.
Otro de los reclamos puntuales se realiza sobre las autoridades de la Universidad Nacional de Entre Ríos (Uner), donde el colectivo presentó un proyecto en el Consejo Directivo de la institución: “Hubo un sector del estudiantado que entendía que era importante que las compañeras hablaran e interpelaran a las autoridades desde el lado de la sensibilidad y en el marco del respeto. Esto no se dio así porque, de hecho, las autoridades desconocen mucho la realidad que nosotras atravesamos y en muchas oportunidades se las trató de masculinos y se practicó violencia verbal”, señaló González.
Jornada de clausura[{adj:27030 alignleft}]Según informó la militante, la Marcha del Orgullo disidente culminó con una semana de destinas intervenciones “por parte de diferentes colectivos como gay, trava, torta, marica y bisexual”.
También se contó con la presencia de una activista y militante reconocida en el campo del arte folklórico, Susy Shock, quien se presentó junto a Bandada de Colibríes: “Desde el colectivo valoramos esta presencia, porque ella refuerza un feminismo diverso que está muy cagado a palo y necesita una cuota de cariño y abrazo”.