Se realizó en todo el país un nuevo Pañuelazo para acompañar el tratamiento en Senadores del proyecto de ley de aborto legal, seguro y gratuito. En Paraná, militantes feministas denunciaron los ataques de grupos reaccionarios contra una pintada realizada en Plaza 1° de Mayo. “Es una muestra de la impotencia que genera el haber perdido los argumentos, las calles y el debate”, dijo a AIM la integrante del Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST), Nadia Burgos.
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El Pañuelazo se realiza en todo el país, cada martes, como forma de acompañar los debates que se realizan en el Senado nacional en el marco del tratamiento del proyecto de ley para el aborto legal, seguro y gratuito. En Paraná, estas manifestaciones se realizan sobre Plaza 1° de Mayo, lugar donde dos semanas atrás se pintó el logo de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito (un pañuelo verde), el cual viene siendo constantemente vandalizado.
Según Burgos, quienes realizan estas acciones dan “una muestra de la impotencia que genera (a ciertos grupos reaccionarios) el haber perdido los argumentos, las calles y el debate”. “Hoy la mayoría del país entiende que el derecho al aborto es un tema de salud pública, de justicia social y de derechos humanos”, añadió.
Además, la militante del MST dio su visión respecto a que “en agosto el aborto va a ser ley porque las mujeres feministas vienen luchando desde hace varios años y ganando las calles en defensa del derecho a decidir sobre sus propios cuerpos”.
“La legislatura debe escuchar y saldar esta deuda de la democracia”, argumentó.
Separación de la iglesia y el Estado
Burgos expresó asimismo que “resulta peligroso que instituciones como la iglesia convoquen a marchas en rechazo a la ley del aborto, lo cual resulta más grave cuando se realiza de la mano de curas encubridores como (Juan Alberto) Puiggari”.
“Es un hecho que demuestra y fortalece la necesidad de separar la iglesia del Estado”, dado que esta institución “debe dejar de tener poder de decisión frente a temas elementales como el derecho a la salud o a la educación” reflexionó.
“Se es respetuosa de las creencias individuales, pero el Estado debe tener una separación absoluta de cualquier tipo de creencia”, añadió Burgos, y manifestó: “Debe atenderse en cambio a lo expresado por diferentes organismos internacionales, como la Organización Mundial de la Salud (OMS) o Unicef, quienes sostienen que la legalización del aborto es fundamental para disminuir principalmente el embarazo adolescente (y para lo cual deben aplicarse además las leyes de Educación Sexual Integral y de Salud Sexual y Reproductiva)”.
Por todo ello, concluyó que “es una hipocresía tremenda que la iglesia llame a ganar las calles”.