Lisa, una madre desesperada por darle a su hijo un hermanito, está buscando intercambiar embriones con otra madre.

La semana pasada, el hijo de Lisa vio a un par de hermanos jóvenes en la calle cerca de su casa en Bushwick. Se volvió hacia su madre con ojos suplicantes.

“¿Cuándo voy a tener un hermano?” Preguntó Daniel.

El niño de 5 años no quiere nada más que un hermano pequeño con quien compartir su habitación, ir a los juegos de fútbol y apoyar a sus queridos Boston Red Sox. Normalmente, Lisa, que ha luchado con problemas de infertilidad durante nueve años, se encogería de hombros. Pero esta vez, ella podría atreverse a soñar.

La actriz de 37 años está tan desesperada por tener otro hijo, que está lista para cambiar su embrión femenino, el último embrión que le queda después de varias rondas de FIV, por el embrión masculino de un extraño.

“Estoy haciendo esto por mi hijo”, dijo. “Mi esposo creció con hermanas y también quiere un niño. Así es como queremos completar a nuestra familia”.

El miércoles pasado, Lisa tomó medidas drásticas, se sentó frente a su computadora y escribió un mensaje: “Hola, hemos estado tratando de darle un hermano a mi hijo durante tres años. . . Queremos completar nuestra familia con un hijo. Tenemos un embrión femenino de gran calidad. ¿Estarían dispuestos a considerar un intercambio?”

Publicó la petición a varios grupos de apoyo de Facebook para parejas de FIV, y la indignación fue inmediata. Aunque Lisa no pudo ver comentarios de odio, fueron tantas las personas que se quejaron con los moderadores del foro, que su publicación fue eliminada de la página de un grupo.

Sin embargo, Lisa fue contactada por una mujer de cuarenta y tantos de California interesada en un posible intercambio.

“Ella ya tiene un niño pequeño, y le sobran dos embriones masculinos”, dijo Lisa. “Su marido. . . tiene seis hijos de otro matrimonio y luego tienen un niño juntos. Su esposo dijo: ‘¡Si vamos a pasar por esto otra vez, que sea una niña!’”

Lisa ha intercambiado correos electrónicos con la mujer que, como ella, está almacenando el embrión congelado en un centro de fertilidad, y pueden proceder si el esposo de la mujer da el visto bueno.

“Depende de si está empeñado en usar su propio ADN”, dijo Lisa.

Sin embargo, preferiría un grupo local de padres, porque cree que la parte legal de las cosas se manejaría “más fácilmente” en el estado. Lisa dijo que estaría “abierta” a mantenerse en contacto con la otra familia, especialmente “sobre una base médica en caso de que el niño necesite células madre o información o simplemente apoyo”.

A cualquiera que cuestione su decisión, ella dice: “No están caminando en mis zapatos”.