“Hay que pensar en una transición a la agroecología porque hay motivos sociales, económicos, ambientales, políticos que hacen que el agronegocio no sea un modo de vida sano”, dijo a AIM Facundo Scattone Moulins, del Nodo Brote Nativo.
Organizaciones socioambientales, productores agroecológicos, la Coordinadora Basta es Basta, Vecinos por los Humedales de Concepción del Uruguay, la Red Ecosocialista, el Foro Ecologista de Paraná y abogados ambientalistas fueron recibidos por la Comisión de Recursos Naturales y Ambiente de la Cámara de Diputados de la provincia.
Scattone Moulins comentó a esta Agencia que: “No hubo mucho debate, hubo una escucha. Los Legisladores no dijeron nada salvo en algún momento el presidente de la Comisión que repetía constantemente que era un proyecto de buenas prácticas, porque lo que nosotros decíamos es que hay un modelo que no se puede sectorizar a las buenas prácticas en una ley sino que hay que pensar en una transición a la agroecología porque hay motivos sociales, económicos, ambientales, políticos que hacen que el agronegocio no sea un modo de vida sano en la provincia de Entre Ríos porque a nivel ambiental hay muchísimo impacto”.
A raíz de esto, explicó el ambientalista, “nuestra inserción en las asambleas ambientales es desde la afectación, somos vecinos afectados directos, desde ese lugar fuimos a hablar”. En la reunión de Comisión “en términos ambientales se planteó que no hay argumentos científicos para los metros que quieren poner de Buenas Prácticas Agrícolas (BPA). Están legislando sobre una materia que sí hay pruebas científicas de que son venenos y lo que no están teniendo en cuenta son las pruebas científicas que dicen a cuánta distancia comienza a ser más leve el veneno. Lo que hacen es poner distancias de las corporaciones y no tienen un sustento científico, sino que lo hacen porque la presión es tal que necesitan proponer alguna distancia, pero son irrisorias”.
Reflexionó Scattone que: “Pensar el planteo desde cuáles son las buenas prácticas para seguir en el modelo de agronegocios es no entender la crisis climática que estamos teniendo y que es uno de los principales causantes de esta. Planteamos el tema de las inundaciones, las sequías y que los subsidios que hay van siempre al agronegocio. Los productores agroecológicos no solo sufren la deriva, que se les queme todo porque no tienen una distancia mínima de protección, sino también que no están obteniendo hoy ningún tipo de subsidios o créditos blandos”, por lo que en ese marco “hay una desigualdad, una injusticia fiscal, ambiental que provoca que en Entre Ríos, que a principios del siglo XX era una provincia rural, pasemos a tener solamente el 14 por ciento de la población ruralizada producto del modelo de agronegocios”.
Otra advertencia lanzada desde los productores agroecológicos y las organizaciones ambientales ante la Comisión, señaló Scattone Moulins, “es que cuando el agronegocio se instala, y con esta ley que lo va a profundizar, se van a ampliar los conflictos sociales; mientras más superficie sembrada hay más conflictos sociales”.