El consejo directivo del Colegio de Trabajadores Sociales de Entre Ríos (Cotser), expresó su preocupación ante la amenaza, por parte del gobierno nacional, de cerrar el plan. Alertaron que además de los consecuentes despidos de trabajadores y trabajadoras, se verán cercenadas las posibilidades de las adolescencias para acceder a asesorías en anticoncepción y educación sexual integral.
Sostuvieron que es indispensable la continuidad de este dispositivo que busca garantizar el derecho de niñeces y adolescencias a una sexualidad sin violencias, y que permite de forma concreta el acceso de estas personas a sus derechos sexuales y reproductivos.
Asimismo, expresaron su solidaridad con las y los trabajadores que hoy ven amenazada la continuidad de su fuente laboral y llama a sumarse a la jornada de lucha este jueves 21 de marzo desde las 9.30 en la sede del Ministerio de Salud de Entre Ríos.
El plan de prevención del Embarazo No Intencional en la Adolescencia (Plan Enia), logró reducir los embarazos adolescentes en Argentina de 49 a 27 por ciento en seis años y es modelo en Latinoamérica. Surge en 2017 por iniciativa del gobierno nacional, para abordar el problema desde una perspectiva integral.
Entre Ríos fue una de las 12 provincias seleccionadas para su implementación por la magnitud del problema en nuestro territorio. El abordaje se realiza en forma articulada entre el Ministerio de Salud de Entre Ríos (MSER), el consejo General de Educación (CGE), el Ministerio de Desarrollo Humano a través del Consejo Provincial de Niñez, Adolescencia y Familia (Copnaf), y la delegación local de la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia (Sennaf), con 70 profesionales, entre quienes se cuentan trabajadoras sociales.
Estas personas asesoran y acompañan 218 escuelas secundarias, 150 espacios de salud y 33 espacios comunitarios en todo el territorio entrerriano, siendo también un nexo entre las instituciones educativas y comunitarias con los servicios de salud.
Si bien el principal objetivo del plan ENIA es la prevención del embarazo en la adolescencia, también escuchan y acompañan a gurisas y gurises en problemáticas vinculadas a obesidad, situaciones de violencias, abusos, suicidio, consumos problemáticos y salud sexual integral.
Entre 2012 y 2015 el porcentaje de niñas y adolescentes menores de 15 años que cursaron un embarzo no intencional o forzado por violencia sexual en nuestra provincia fue superior al 17 por ciento. Entre 2016 y 2017 la cifra bajó a 16.1 por ciento, y se fue reduciendo progresivamente hasta llegar a 10.5 por ciento en 2022, a consecuencia de la implementación de este plan.