Las huertas urbanas y periurbanas, junto a otras actividades como la granja, son una importante herramienta que permite integrar saberes y recursos al de otras instituciones del medio con quienes se comparten objetivos de aportar al desarrollo local de localidades donde el vínculo de rural y urbano es muy fuerte.
“Es a partir de esta herramienta que se facilita el encuentro entre actores diversos para construir espacios de aprendizaje, de intercambio, de rescate de valores culturales, donde todos aportan a la construcción de nuevas posibilidades para la vida de familias en situación de vulnerabilidad social” señaló la responsable de la Agencia de Extensión Rural del Inta La Paz, Susana Boffa.
Es en estos encuentros colectivos o individuales entre las familias con los técnicos y los promotores comunitarios en el que se van compartiendo saberes desde las distintas lógicas de abordaje del problema, se van tejiendo lazos que permiten acercar recursos institucionales a los lugares donde se necesitan, identificando y formando agentes sociales comprometidos con el desarrollo de estas comunidades.
“Esta herramienta huerta-granja es utilizada como disparador para abordar problemáticas de comunidad que se transforma en un efecto multiplicador que se va extendiendo e incluyendo a otros actores generando una nueva trama social que rescata y enriquece la vida de los barrios y poblados fortaleciendo las redes interinstitucionales y el empoderamiento de los sectores más sensibles de nuestras comunidades” destacó Susana Boffa.
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