El periodista Jorge Riani, quien trabajó en la cobertura de la Convención Constituyente de 1994, estuvo en los estudios de Radio Diputados para repasar sus recuerdos sobre aquel acontecimiento clave de la historia reciente, los personajes de la política que estuvieron presentes y las características de la cobertura por parte de los medios de comunicación.
“Guardo las credenciales, porque eran unas hermosas estampas que se hacían en la Casa de la Moneda”, recordó Riani. “Y atesoro en la memoria lo que ha significado conocer a tanta gente. Imaginemos que convencionales eran más de 300 y, buscando la dirigencia política, encontrás a todos; excepto al Presidente de la Nación que tenía vedado serlo, pero que estuvo”.
Por ejemplo, entre las personalidades que solían andar por Paraná –donde funcionaron comisiones– y Santa Fe mencionó a Eduardo Menem, que era el presidente de la Convención; a Raúl Alfonsín, Eugenio Zaffaroni, Eduardo Barcesat, el obispo Jaime De Nevares, Chacho Álvarez, Elisa Carrió, Pino Solanas, Néstor y Cristina Kirchner, entre muchos otros.
“Los convencionales asumieron el 25 de mayo de 1994 en el teatro Tres de Febrero; una jornada distinta para la ciudad, estaba todo vedado. Ya ahí teníamos la credencial con la cual podíamos pasar, porque sino no hubiésemos podido entrar. Me acuerdo una imagen: salía de mi casa, entraba el microcentro caminando y la vi a Norma Plá por calle Buenos Aires que increpó a los policías que estaban listos para desplegarse”, rememoró.
“Fue una experiencia extraordinaria, no solamente por la posibilidad de conocer de primera mano a toda la dirigencia nacional, sino que nos permitió conocer también la variopinta realidad política de las provincias”, continuó el exredactor de El Diario.
Entre otras anécdotas, contó algunas vivencias del periodismo local durante aquel acontecimiento: “Eran largas jornadas en Santa Fe, donde sesionaba el pleno, en el Paraninfo de la Universidad Nacional del Litoral. Yo tenía a cargo un grupo de periodistas. Por ahí cortábamos e íbamos a una pizzería que estaba enfrente de la UNL, Las Cuartetas, y uno comía con periodistas de otros lados de los que nos hacíamos amigos, y al lado podía estar Alfonsín o cualquier convencional constituyente. Siempre teníamos notas de primera mano”.