Ingresó en la Cámara de Diputados un proyecto de Ley por el que se promueve la reducción progresiva y la consiguiente prohibición de los plásticos de un sólo uso en Entre Ríos, mediante la creación de un programa provincial de actuación interadministrativa, confirmó AIM.
La iniciativa la impulsan Vanesa Castillo y Gustavo Zaballo. El texto, tomará estado parlamentario en la próxima sesión de la Cámara Baja.
La idea de la propuesta “es ser un complemento necesario de la legislación nacional sobre protección ambiental y se erige en una auténtica reglamentación de lo previsto por el convencional constituyente local”, según se fundamentó.
Cabe recordar que las regulaciones de plásticos de un solo uso son una tendencia a nivel global. En marzo de 2019, en el marco de la cuarta Asamblea de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente en Nairobi (Kenia) se firmó un compromiso global para reducir el consumo de plásticos de un solo uso. En este escenario internacional propicio para la toma de conciencia sobre la importancia de preservar el planeta, empezaron a surgir investigaciones que dimensionan las consecuencias en el ambiente de nuestra cultura del descarte.
La mayoría de los productos plásticos que se consumen se usan y se descartan inmediatamente. El plástico fue inventado a fines del siglo XIX y desarrollado en la primera mitad del siglo XX para ser un material impermeable, aislante y por sobre todas las cosas extremadamente resistente. Su enorme versatilidad permitió el reemplazo de otros materiales. Sin embargo, su bajo costo de producción generó que su uso se extendiera rápidamente produciendo el “boom del plástico” en los años ´50, llegando incluso al reemplazo de lo reutilizable por lo descartable.
Alta contaminación en la provincia
El impacto ambiental de los plásticos de un solo uso está principalmente en la incoherencia entre el tiempo de uso y el tiempo de degradación de los mismos. Se estima que tienen un promedio de uso de 20 minutos y tardan entre 150 y 500 años en degradarse. Los envases plásticos representan casi la mitad de todos los residuos plásticos a nivel mundial. Se calcula que un argentino consume 43 kg de este material por año.
La gran bajante que experimenta el río Paraná dejó en evidencia el alto grado de contaminación por plásticos en nuestro territorio. Los plásticos de un solo uso representan el 62 por ciento de todos los plásticos que producimos y consumimos. Es la categoría que más impacta en la corriente de residuos y, por ende, la más urgente a tratar.
“Frente a este escenario no quedan dudas de que nos debemos replantear nuestra relación con los plásticos descartables. El problema no es el plástico, sino el uso indiscriminado y descartable que hacemos de ellos”, dijo la legisladora en los fundamentos del proyecto. En ese marco, Castillo mencionó que “las dimensiones reducidas y ligereza del plástico de un solo uso dificulta el tratado de los mismos en plantas de reciclaje, porque las pinzas de las máquinas no llegan a agarrarlos para procesarlos. La composición química y el bajo valor económico del material virgen tampoco hacen que sea económicamente atractivo reciclar los plásticos de un solo uso. Es por eso, que este tipo de descartables no se recicla y se convierte en desechos que luego terminan en nuestras aguas y territorios”.
“El contexto internacional, los compromisos internacionales asumidos en materia de Objetivos de Desarrollo Sostenible, así como la normativa señalada, nos imponen tomar medidas como las que aquí se proponen, en aras de preservar y proteger nuestro hábitat para las generaciones presentes y futuras, en consonancia con el mandato que nos ha impuesto el Convencional Constituyente Provincial del 2008”, dijo la diputada.