Luego de una alentadora apertura cuidada, las actividades independientes de las artes escénicas ingresó en una meseta, analizó ante AIM el productor teatral Carlos Vicentín, de la Sala Saltimbanquis. Ahora, la posibilidad de un mayor aforo en salas y talleres, genera grandes expectativas para que el sector pueda acercarse a una situación parecida a la anterior de la Pandemia. “Todavía pagamos las consecuencias” de cierre, sostuvo el gestor cultural que sigue siendo optimista ante el escenario que se avecina.
“Para el sector, desde Saltimbanquis percibimos que es ineludible ver que el virus nos da un respiro bastante grande, que parece alejarse y que de a poquito nos asomamos a una realidad más parecida a la que teníamos antes de Pandemia”, sostuvo en diálogo con esta Agencia el responsable de la sala y talleres teatrales de Saltimbanquis, Carlos Vicentin, respecto a las medidas anunciadas de ampliación de los aforos para cierta actividades a partir del 1 de octubre.
Como se adelantó, el gobierno nacional, entre otras pautas estableció aforo del 100 por cintos para actividades económicas entre las que se encuentran las culturales, deportivas, recreativas y sociales en lugares cerrados manteniendo las medidas de prevención, tapaboca, distancia y ventilación.
“Todas las medidas que tengan que ver con la reapertura generan sensaciones encontradas, porque sabemos que el virus no está derrotado del todo, asusta un poco, ya hemos pasado por retrocesos que amargan mucho, pero este nuevo escenario genera expectativas porque tenemos la posibilidad de trabajar con más gente, de que toda nuestra la actividad se parezca de forma parecida a como se desarrollaba antes de este flagelo”, sostuvo Vicentín, al tiempo que planteó: “Por otro lado venimos percibiendo que hay poco dinero circulando en la calle. Eso es una limitación. Esa situación difiere de cuando comenzó la apertura, donde había necesidad de consumir mucho teatro, después de mucho encierro, y ahora es como que entramos en una cierta meseta, donde la gente no viene de manera masiva, cuesta más la decisión, cuesta más que se acerque por muchos motivos. El cansancio que se acerca fin de año, la cuestión económica, y el miedo también hace”, distinguió, al tiempo que reconoció que “bueno, creemos que el panorama es alentador, porque creemos que está vacunada y vemos con mejores ojos la posibilidad de apertura con el aforo del cien por ciento. Veremos de acá adelante cómo evoluciona la pandemia y si mejora la cuestión económica. Porque somos un sector que todavía paga las consecuencias de la pandemia”.
Al momento de describir las etapas, el gestor cultural describió que “el 2020 ha sido un año de mucha angustia, porque no pudimos trabajar, no teníamos herramientas, no encontrábamos la forma. Y el 2021 ha sido un año agradable en el sentido que pudimos trabajar, pero cansador y frustrante, porque todo lo que se hace cuesta el triple de trabajo poder desarrollarlo. Porque todo es muy accidentado, cuesta muchísimo poder laburar, pero consientes de la realidad que nos toca atravesar, sumar nuestro granito de arena, desarrollar la paciencia hasta que esto pase y que en poco tiempo mirarlo como un pasado. Creo que de a poco vamos avanzando”, sostuvo.