Mientras prepara sus alas para volar al festival internacional de payasas Vabieka Fest, en México, y representar a Entre Ríos en el Nacional de Teatro, Icaria, un espectáculo de la Compañía Teastral lleno de magia y optimismo, disfruta de un merecido reconocimiento provincial, nacional e internacional, por haber sabido crear una obra impecable con las legítimas herramientas del arte. La actriz Paula Righelato, protagonista de la historia, demuestra su creciente talento y cautiva a los espectadores con su decisión de trascender, más allá de todo y de todos.
Su perfil interpretativo, que se distancia de los arquetipos femeninos del teatro porque eligió potenciarse como payasa es, probablemente, uno de los factores que explican las heterogéneas e interesantes puestas en escena en las que ha participado y participa.
Righelato ha sido protagonista de diferentes obras, pero donde verdaderamente se destaca es en el trabajo que realiza desde el papel de payasa.
Su firme voluntad de hacer teatro, ya manifiesta a los 13 años, la ha llevado a protagonizar con otros actores y actrices diferentes obras, tanto del género gauchesco como Los hermanos Kennedy y Calandria; la varieté teatral Frutas de Estación, o Radiomensajes y Las Juanas, así como diferentes espectáculos educativos para niños con su partenaire en la Compañía Teastral y en la vida, Ezequiel “Tete” Caridad, como Birlibirloque, El librotorio del profesor Boris y Ojo Pepino, qué pasa en la cocina, por mencionar algunas, e incursionar en la dirección de varios espectáculos, como Cenizas quedan siempre, que se construyó en el marco de los 10 años de Teatro por la Identidad.
La actriz participa también de un trabajo de educación, extensión e investigación en las Unidades Penales de Paraná, en el marco del Programa Universitario de Prácticas Integrales en Cárceles, que posibilitó que, desde 2017, se dicten clases de teatro a personas privadas de su libertad. El proceso es sumamente enriquecedor y se propone como parte de la oferta educativa y cultural que tiende a garantizar el derecho a la educación y a la comunicación en estos sectores vulnerados.
Vivir del arte
Righelato eligió hace mucho tiempo “vivir del arte”. Y para ello apela al equilibrio entre la hazaña de producir, vender espectáculos, dar clases, solicitar un subsidio, ser actriz, ganar concursos, y además, ser compañera de vida de un hombre que, como ella, eligió la actuación, y madre de dos niños maravillosos. “Fue una elección que hice muy chica, a los 13 años. Entonces le dije a mi madre que abandonaría danza, francés y todas las actividades extracurriculares a las que asistía para dedicarme al teatro”, dice la actriz. Cortito y preciso. El teatro es, desde su adolescencia, su vida y su forma de vida. Y en ese camino transita sin temor a equivocarse.
Icaria, un sueño hecho realidad
Así creó Icaria, junto a Nadia Grandón. Y apeló a la mitología griega, a su memoria y a su imaginación para escribir y protagonizar esta obra que cautiva a los espectadores desde el primer momento, porque les permite creer que todo es posible si uno se lo propone, que es factible dejar atrás los fracasos, si en la mente está instalada la decisión de construir felicidad, magia, y abundancia.
Icaria es una payasa tragicómica, un mito que se repite generación tras generación y un sueño que a todos -alguna vez- se nos cruzó por la cabeza… En Icaria, la payasa trae dos cuentos sobre la manga: el deseo propio de cumplir el sueño de volar; y la maravillosa y mítica historia de Dédalo, el genial inventor, y su hijo Ícaro. Hilando con sogas y juegos payasos, la narración teje dos historias que hablan de lo mismo: la necesidad de cumplir sueños, los miedos y los temores que nos enfrentan al fracaso, pero que nos permiten resurgir como el ave Fénix, si tenemos la decisión de triunfar.
Protagonismo nacional e internacional
Icaria representará a Entre Ríos en la Fiesta Nacional del Teatro. El mismo jurado que premió al espectáculo destacó también por labor actoral a Paula Righelato, quién viajará a México junto a Luciana Obaid, asistente técnica de la obra, para participar del Festival Internacional de Mujeres Payasas Vabieka Fest, que se llevará a cabo del 23 al 26 de mayo en el Barrio del Artista y Workósfera Coworking, en la mítica ciudad de Puebla.
La participación internacional de esta obra hecha en Entre Ríos confirma que el arte no conoce fronteras. El reconocimiento a Icaria es propicio, también, para una reflexión: Paula Righelato sabe crear espectáculos increíblemente llenos de humor, de magia, de alegría, utilizando las herramientas que el arte y su técnica pusieron a su servicio, a los que les suma la gracia, la imaginación, y la humanidad, como sólo lo hacen los mejores artistas. Icaria despliega sus alas y levanta vuelo.
De la Redacción de AIM.
Ficha técnica
Actuación: Paula Righelato
Técnica: Lula Obaid
Magia escénica: Chema Alassia
Dirección: Nadia Grandon
Asistente de dirección: Ezequiel Caridad