Por Decreto del General Pascual Echagüe, se creó en marzo de 1834, los cargos de Juez de Policía de la Capital y de la Ciudad del Uruguay. Así año a año, la Policía de Entre Ríos renueva su compromiso institucional y celebra cada 6 de marzo, su pasado glorioso, su presente dedicado, cercano a la gente y profesionalizado en sus prácticas y su proyecto de futuro diligente y comprometido.
Cada año el jefe de Policía, Gustavo Maslein, envía un mensaje al total del personal policial, saludándolos especialmente en esta fecha singular e instándolos a continuar trabajando en beneficio de la comunidad con los cuidados necesarios en su integridad física, mental y ética.
“…Los cumpleaños son fechas de recuerdos y proyectos, mirar la senda transitada para pensar y preparar otras nuevas. Cada cumpleaños termina una etapa, al mismo tiempo que empieza otra, como una trayectoria circular en espiral ascendente, porque no volvemos a andar sobre lo andado, sino que continuamos en franca evolución hacia nuevas y mejores prácticas”, dijo Maslein.
En ese marco, apuntó que los Entes “no se crean y sostienen productos del azar, se forman y desarrollan por las labores realizadas en las que confían los ciudadanos. Ese voto de confianza, que es la mayoría de las veces, silencioso; nos alienta cada día para alimentar la tarea y es el motivo para que cada año, más jóvenes, elijan este modo de labor como su motor de vida… La misión de nuestra función es un cúmulo de trabajo conjunto, una intersección de deseos y acciones para su realización. Así, la Policía, el Policía, esa persona que parece una sola alma, es en realidad una Unidad, en ella está representada la Institución, cada miembro, sin distinción de escalafones ni jerarquías; a su vez, cada ciudadano que confía, colabora y asiste a conformar una sociedad más justa, equitativa y segura”.
“Cada año renovamos la labor y el compromiso asumido con todo nuestro personal, nos capacitamos, nos formamos para ser mejores profesionales y fomentamos los valores que hacen humanas a las organizaciones. Uno de los principios fundamentales que seguiremos potenciando es el respeto, ese ganado a fuerza de trabajo digno, el que merece toda persona por su simple condición humana y el que suma la vocación; el respeto a ese ser que trabaja asegurando la vida de los demás, aún a costa de la suya. Por la condición propia del policía, a quien se solicita en primer término, como inicial interventor, no escatimaremos esfuerzos en brindarles todas las garantías para hacer su trabajo, de manera segura y con un espíritu calmo y tranquilo. Somos conscientes que nuestro personal es nuestra prioridad, que hay que cuidarlo, protegerlo, apoyarlo, auxiliarlo; y no descansaremos en ese propósito, para que la/el policía honesto y comprometido trabaje con todos los seguros necesarios para realizar su vocación con dignidad y respeto…”, indicó.