Este 29 de agosto se celebra el Día del Árbol. La conmemoración se realiza en Argentina desde el año 1900, por iniciativa del Consejo Nacional de Educación. Y en una jornada con actividades alusivas, la iniciativa educativa Forestal Vínculos anunció la realización en septiembre de un curso con puntaje para docentes. Uno de los responsables, Maximiliano Elberg, contó a AIM que la cantidad de especies en la capital provincial sigue siendo insuficientes en relación a la superficie y cantidad de habitantes. [{adj:55799 alignright}]
En diciembre de 2015 se dio a conocer una investigación de la Facultad de Ciencias Agropecuarias de la UNER que registró en Paraná 58.395 árboles existentes, con una faltante de 10.000 ejemplares en relación a una ecuación de lo ideal. Este escenario, afirmó Maximiliano Elberg a esta Agencia no ha cambiado e incluso se atrevió a señalar que se agravó.
El docente consultado integra el equipo de Forestar Vínculos junto a sus pares Pablo Álvarez Miorelli, Claudia Valdemarin y Ana Apaz Larsen, con quienes desde hace más de ocho años llevan adelante es programa de concientización y forestación desde N º 75 "Del Bicentenario". En la campaña de este año, contó Elberg, además de gestionar y distribuir ejemplares para plantar con distintas instituciones, realizarán un taller para maestros donde participarán Norma Wagner y Alejandra Pérez, bajo la temática de la Soberanía Alimentaria y Agroecología, declarado de interés por el CGE, con puntaje para la carrear educativa.
A propósito de la fecha que se conmemora este 29 de agosto, Elberg señaló que el déficit de 10.000 árboles detectado en la capital provincial hace ya casi cuatro años persiste e incluso “hoy es mucho más grande esta cifra. Porque mientras se incendia el Amazonas nosotros también tenemos nuestra tala diaria. Y no hay reposición, no hay una política de ambiente”, sostuvo. Si bien el maestro reconoció la tarea del Vivero Municipal, apuntó que no cuenta con recursos y trabaja casi sin presupuesto, y que su responsable, Carlos Morbidone, “aporta su granito de arena”. La política ambiental de la ciudad, admitió, vienen a los tumbos desde hace varias gestiones, evaluó.
“La situación no cambió, y empeoró. Si ya hay un déficit, se ve acentuada con un ritmo de tala y desforestación impresionante en la ciudad, porque levantan todo, ya sea para que se vea una vidriera de un negocio, o para hacer un estacionamiento, para llenar de cemento, obras de infraestructura, los edificios nuevos, y hay espacios verdes paradigmáticos como el Parque Urquiza, con ejemplares enfermos, con barrancas totalmente peladas, como la del Patito, no tiene un solo árbol nuevo. Lo mismo en Parque Gazzano y el Mutio”, observó. El panorama, lamentó el activista social y ambiental, se ve complicado porque el ritmo de producción de árboles del Vivero Municipal no llega a atender el aporte que debería tener para solucionar el problema detectado años atrás. Una de las cuestiones, dijo, es que el área debe tener más presupuesto, porque “la Ciudad Paisaje no es tal”, graficó.