El radicalismo, aliado del PRO al que prestó una estructura nacional sin la que no hubiera ganado seguir las directivas de Cambiemos a la vista de los magros resultados del gobierno y de un probable fracaso electoral este año, voces disidentes dentro del partido.
Los radicales más satisfechos no quieren incomodar a Macri y respetan su candidatura a la reelección dentro de Cambiemos; pero hay voces disidentes dentro del partido, las que recuerdan la revolución del Parque, a Alem y a la lucha contra el “régimen falaz y descreído”, que tanta analogía tiene con la actualidad.
Recientemente el presidente del comité nacional y gobernador de Mendoza, Alfredo Cornejo, consideró posible que el radicalismo compita con lista propia en las internas de Cambiemos.
La sugerencia de Cornejo alteró negativamente el plácido presente de los radicales que no aspiran más que a un candidato a vicepresidente, y sobre todo a mantener lo que han conseguido gracias a Cambiemos.