Un poco de incertidumbre tiñó la previa de la segunda final de la Copa Libertadores entre River y Boca. Y a diferencia del partido de ida, esta vez las dudas no tuvieron que ver con el clima y la lluvia, sino con el horario de inicio del partido. El partido arranca a las 17.[{adj:28565 alignright}]

Esta semana, representantes de la Conmebol, de los dos clubes y dirigentes políticos nacionales y porteños se reunieron para tratar el tema de la seguridad del Superclásico. Y allí acordaron adelantar una hora el inicio del partido.

La reunión se había celebrado en el ministerio de Seguridad y Justicia de la Ciudad de Buenos Aires y había sido encabezada por Gerardo Milman, secretario de Seguridad de la Nación.

Más allá de ese acuerdo inicial, nunca se produjo la oficialización del nuevo horario por parte de la Conmebol. Así, la final no sufrió modificaciones: se jugará el sábado 24 de noviembre desde las 17 en el estadio Monumental.

¿Por qué el horario al final no se cambió, entonces? Desde los organismos de seguridad contaron que al final no hicieron ningún pedido formal a la Conmebol. Ahora, sólo resta que la pelota comience a rodar y esperar a ver quién se queda con toda la gloria.

Las camisetas

La Conmebol no quiere dejar ningún detalle librado al azar en la Superfinal de la Copa Libertadores 2018 que protagonizarán River y Boca este sábado en el Monumental. Dentro de esos aspectos a tener en cuenta, está incluida la indumentaria que utilizarán los dos equipos.

En una reunión técnica con autoridades de ambos clubes y de la Confederación Sudamericana de Fútbol, se estableció que tanto el Millonario como el Xeneize saldrán al campo de juego luciendo sus camisetas titulares. El local jugará con la banda en el pecho y con un short negro, mientras que la visita lo hará con la azul y oro, sumado a un pantalón también azulado.

Eso no es todo. También se aprobaron los buzos que utilizarán los arqueros. Franco Armani usará uno rojo y del otro lado, Esteban Andrada (o Agustín Rossi, si así lo decide Barros Schelotto) atajará con una prenda verde. Además, los árbitros estarán vestidos con camiseta amarilla y short negro.

El detalle estuvo en el estampe conmemorativo: la camiseta que exhibió River ya tenía incluida la leyenda del partido en el pecho, mientras que la de Boca todavía no había pasado por ese proceso. El estampado tiene el nombre de la Copa, los nombres de los clubes, la instancia de la competencia y la fecha del partido.

Los clubes ya habían elegido esta misma indumentaria para el partido de ida, en el que empataron por 2 a 2 en la Bombonera. Tanto los jugadores de campo como los arqueros utilizaron idénticas combinaciones. Además, como no hay superposiciones importantes en los colores de unos y otros, tuvieron la posibilidad de jugar con su ropa principal.