La actividad física tiene premisas fundamentales. Una de ellas es la sistematicidad, por ello la misma se ha de realizar durante todo el año, independientemente de la estación en la que se encuentre, por lo que observar ciertas normas son de vital importancia para conservar una buena salud. Por los profesores de Educación Física Matías González y Vicente Soto Mari. Especial para AIM.
El otoño es una estación ideal para hacer deporte. El descenso de las temperaturas y el frío no son obstáculos para dejar de ponerse en forma y cuidar la salud, ya que se puede hacer ejercicio físico tanto al aire libre como en espacios cerrados.
En esta estación, las actividades físicas que se realizan suelen ser diferentes a las que se practican en verano. La llegada del otoño con temperaturas moderadas permite una gran variedad de actividades, tanto en lo referido al espacio (aire libre, gimnasio u otras posibilidades), como en lo relativo a su intensidad, pudiendo aumentar la misma sin caer en los riesgos asociados a una hipertermia corporal por altas temperaturas.
Otoño: ¿Año Nuevo?
-Se respira mucho mejor al aire libre debido a que las lluvias renuevan el aire de las ciudades, por lo que se sentirá un alivio al exterior.
-Esta es la época de proponerse nuevos retos, pero también es el momento de incorporarse a la rutina, algo que para muchas personas puede llegar a suponer un gran esfuerzo. Y es que después de unas largas y merecidas vacaciones, cuesta volver a la cotidianidad. Por ello, la práctica de ejercicio ayudará a superar el estrés que genera estos momentos.
-Ahora que las temperaturas son más bajas, si se realiza ejercicio al aire libre se estará fortaleciendo el sistema inmune y, de este modo, se reducen las probabilidades de sufrir resfriados y gripes en invierno.
Para hacer ejercicio en otoño se aconseja:
No sobrepasar con la ropa de abrigo, sobre todo si se realiza una actividad intensa.
Lo ideal es llevar varias capas de ropa para poder quitarse las más abrigadas una vez que se entre en calor.
Cuanto más bajas sean las temperaturas, más tiempo se deben calentar nuestros músculos para no sufrir una lesión.
En otoño, el aire suele ser más seco y frío, por lo que es importante que se controle la respiración por la boca.
Recordar que durante los días de lluvia las temperaturas se suavizan.
Mantener una hidratación correcta. A pesar de no sentir la misma sed que en verano, es fundamental hidratarse antes y después del ejercicio.
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