Vos mismo sos tu peor enemigo a la hora de ponerte en forma. Es un hecho demostrado. Y si no te das cuenta ahora, puede que lo hagas más tarde… quizás demasiado tarde.
Si alimentas tu sueño y eres perseverante, alcanzarás la gloria y conseguirás el cuerpo esbelto y musculoso que tanto ansías.
Si te rindes, no cumplirás ese sueño. Y la culpa será sólo tuya.
Existen mil y una excusas para no hacer ejercicio, pero ninguna es una razón legítima. ¿No sabes cómo entrenar? ¿No tienes tiempo? ¿No estás motivado? No me hagas reír.
Algunos de los mejores deportistas del mundo han podido caer en la tentación de las mismas excusas, pero han pasado por encima de ellas. Tú también puedes hacerlo, si sigues sus pasos.
Si eres física y mentalmente fuerte, puedes obtener los mismos resultados.
¡Empieza la carrera!
Cualquier deportista estaría de acuerdo con la afirmación de que el mayor obstáculo para ponerte en forma no es físico sino mental.
Empieza y termina en tu propia mente, no en las mentes de otros.
Aquí tienes siete principios utilizados por algunos de los mejores deportistas del mundo para llegar a lo más alto.
Sigue sus pautas y poseerás la mejor arma para conseguir tus objetivos físicos: una mente fuerte.
- El miedo a lo desconocido
¿Cuál es el primer obstáculo que debe superar un deportista? El miedo.
El miedo al dolor, al trabajo duro, al fracaso. El miedo puede acabar con todo tu programa de entrenamiento.
Puede incluso acabar con el progreso incluso antes de que empiece a notarse. Puede paralizarte mentalmente.
¿El consejo de los profesionales? No lo permitas.
El miedo casi terminó con la carrera profesional de Jim Brown, exjugador de fútbol americano y uno de los reyes de la NFL. “Era la estrella de mi equipo, quizás el hombre más seguido de la liga”, cuenta el propio Brown. “Cuando estás en el vestuario, con los más jóvenes admirándote, los veteranos dependiendo de ti, y sesenta mil personas que van a ver el partido, no puedes jugar como si nada. Es aterrador”.
“Hablé con otras personas; no con mis compañeros de equipo ni con mis oponentes, sino con otros profesionales de otros ámbitos a los que respetaba. Gracias a ellos, aprendí que el miedo es algo perfectamente natural. Es esencial. Si el hombre no tuviera miedo, no sobreviviría. Una vez logré admitir que sentía miedo y entonces lo hice mi aliado. Lo transformé en poder”.
- ¿Destinado al fracaso?
Muchos deportistas que empiezan un programa de entrenamiento tienen miedo de fracasar.
Temen no llegar a cumplir sus objetivos o suponen que empezarán el programa con mucho énfasis, para acabar dejándolo al cabo del tiempo. En definitiva: tienen miedo al fracaso.
Pero el fracaso es un importante elemento del éxito en los entrenamientos de fitness y deportivos, y poca gente entiende esto mejor que aquellos que lo han vivido.
Este era el caso de Frank McGwire, el único jugador de béisbol que alcanzó su homerun nº 100 y el nº 200 en temporadas consecutivas. McGwire atribuye su éxito a haberse enfrentado al fracaso.
“Tengo una mente muy fuerte y la mente es lo más fuerte del cuerpo. Si le dices que vas a fracasar, fracasarás. Pero si estableces un refuerzo mental positivo, tendrás muchas más oportunidades de triunfar”.
Sin duda, el fracaso es un gran maestro y McGwire ha sufrido varios fracasos en béisbol. Pero eso mismo le ha servido de experiencia y ha fortalecido su mente.
- ¿Dudas de tus posibilidades?
Construirte el cuerpo perfecto parece duro, especialmente al principio. Quizás te has dicho a ti mismo: “no puedo plantearme un programa de entrenamiento regular”, “Es demasiado duro” o “no puedo reducir el consumo de hidratos de carbono y grasas. Me moriré”.
Pero el entrenamiento duro no te matará.
De hecho, una vez entiendas que la palabra “difícil” carece de significado, te darás cuenta de que lo único que harán los entrenamientos duros es ponerte en forma. La dificultad sólo es una excusa para la falta de preparación.
Es la típica escapatoria para no hacer todo lo que puedes. Dan Millman, gimnasta campeón del mundo y autor del bestseller El guerrero Pacífico, afirma que “La dificultad no tiene ningún sentido. Sólo es relativa a tu preparación. Si estás realmente preparado físicamente, no encontrarás ninguna dificultad”.
Según cuenta Millman , al principio de sus programas de entrenamiento, muchos deportistas aprenden rápido.
Sin embargo, acaban dándose cuenta de que aprender nuevas destrezas o habilidades deportivas les resulta cada vez más difícil. “El aumento en la dificultad es un hecho común que asumimos como normal”, afirma Millman. “No obstante, no es un hecho natural. Es sólo un reflejo de la falta de preparación”.
- El principio del placer y el dolor
El dolor no debería ser importante en los entrenamientos deportivos y de fitness, pero lo es.
Aunque ponerte en forma duela, debes aprender a disfrutar de ese dolor. Si lo haces, todas las limitaciones que éste provoca se desvanecerán.
Una vez le preguntaron a Arnold Schwarzenegger cómo soportaba el dolor de los durísimos entrenamientos que lo condujeron a conseguir cinco títulos de Mister Universo y siete coronaciones Mr. Olympia.
La respuesta dejó boquiabierto al personal. Ni hacía meditación, ni tomaba drogas de ningún tipo, ni era gracias a los complementos alimenticios. El lugar de eso, aprendió a amar el dolor que sentía en los entrenamientos.
Arnold no sólo adoraba el dolor de cada serie y repetición , sino que le sacaba provecho. “Hacer pesas era como hacer al amor”, contaba en la célebre película Pumping Iron. “Y yo entreno dos veces al día, a veces tres”. Es genial entrenar, ¡como hacer el amor todo el día!”
- ¿Expectativas muy altas?
Las expectativas juegan un papel clave en el entrenamiento. Si, esperas poco de ti mismo, poco conseguirás. No obstante , si esperas mucho, conseguirás mucho.
Apunta al cielo y llegarás a las estrellas. Millman explica por qué las expectativas son tan importantes en un programa de fitness . “El ejercicio, igual que la vida, desarrolla lo que exige”, comenta. “El desarrollo va directamente vinculado a la demanda o exigencia de uno mismo. Si no hay demanda, no hay desarrollo ; si hay poca demanda, hay poco desarrollo; si hay demanda errónea, hay desarrollo erróneo”.
Pero para obtener resultados notables, la demanda debe ir aumentando a medida que pasa el tiempo, igual que la cantidad de peso utilizada en las sesiones de entrenamiento. “La demanda debe tomar la forma de una carga de aumento progresivo”, explica Millman. “Debes exigirte más cada vez. Un poco más de lo que crees que podrás superar fácilmente”.
- Sigue la corriente
Cuando están realizando deportes o entrenamientos de fitness, muchos deportistas de éxito siguen la corriente. Permanecen en un punto en que la mente y el músculo están en perfecta sincronización, como en “piloto automático”. Tú sigues la corriente cuando expandes tu mente y tu cuerpo hasta sus límites.
Puedes llevar a cabo entrenamientos duros relativamente sin esforzarte. Si no sigues el curso de tus avances mentalmente, no podrás triunfar físicamente.
Michael Bane, un deportista veterano, aprendió la manera más dura de seguir ese curso. Fue mientras aprendía artes marciales. Según nos cuenta , “cuanto más piensas en luchar, menos rindes. Yo me di cuenta de que rendía más si ‘no estaba allí’. Pero estar ausente no significa no estar atento. Al contrario, nunca estuve tan atento como lo estoy ahora”.
- Ataque de ansiedad
Los deportistas nunca se desvían de su camino al éxito. Esto es especialmente cierto cuando se trata de ponerse en forma. Tú trabajas para obtener los resultados que obtienes, si no, no tiene sentido.
Como muchos deportistas de élite han descubierto, un buen secreto para mantenerse en forma es el ansia y entusiasmo que pones en el entrenamiento. Es cierto que el ejercicio físico bien hecho es crucial , pero la actitud y la predisposición mental son tan o más importantes.
Un ejemplo de actitud positiva fue el de Wilt Chamberlain, la leyenda de la NBA, tanto fuera como dentro de la pista.
Aunque el entrenamiento duro y las proezas físicas han hecho mucho, su actitud positiva y perseverante ante el trabajo (y ante la vida en general) es lo que realmente le ha convertido en el gigante que es.
Una de las cosas que dijo Chamberlain debería servir de lema para cualquiera que quiera ponerse en forma: “alguien dijo que lo bueno llega a los que saben esperar. Yo creo que lo bueno llega a los que trabajan duro para conseguirlo”.
Para triunfar, Chamberlain sabía que debía ser un ansioso entusiasta del entrenamiento y de la vida misma. Y sabía también que debía permanecer ocupado en cosas productivas. “Me he dado cuenta de que, cuanto más ocupado estoy, más proyectos puedo abarcar y cumplir”.
Y cuando estoy perezoso y sin hacer nada, no encuentro tiempo para hacer cosas. Si quieres algo, encárgaselo a alguien activo y ocupado, no a una persona vaga,que no esté haciendo nada”.
La mente, el arma más poderosa
Después de haber revisado todos los obstáculos que puede encontrar un deportista en su camino al estrellato, estamos seguros de que habrás entendido que la mente es un arma muy poderosa.
Así que, tanto si alguna vez te has planteado dedicarte profesionalmente al deporte, como si prefieres trabajar duro para conseguir un cuerpo perfecto, vuelca tu mente en ello, y tu cuerpo responderá en consecuencia.
Es hora de ponerse a trabajar y lograr los objetivos físicos para tener los músculos con los que siempre has soñado.
Sí; la mente es algo maravilloso.
Cambia tu físico. -
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