El defensor del Pueblo adjunto de Paraná, Pablo Donadio, recibió este martes a integrantes del Sindicato de Dragado y Balizamiento y al coordinador de la delegación nacional de Vías Navegables con sede en la ciudad, Alberto Leonardi. La reunión sirvió para charlar sobre la situación de los trabajadores de esta repartición del Estado, quienes denunciaron el abandono y el intento de reducción de personal por parte del Gobierno nacional.
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Según se expresó desde la Defensoría del Pueblo a través de un comunicado, la charla sirvió para “interiorizarse acerca de las tareas que desarrolla Vías Navegables, de la amplia extensión de jurisdicción que tiene en el río, y de la situación particular del personal”. Por este motivo, desde el organismo se tomó el compromiso de “presentar el tema en la reunión de la Comisión Directiva de la Asociación de Defensores del Pueblo de la República Argentina (Adpra), organización que reúne a instituciones del país y cuya próxima reunión se realizará en Paraná en fecha a definir”.
En este marco, la Defensoría recordó que su tarea es tanto la de “rescatar estos organismos que prestan un servicio silencioso pero permanente, y desde hace muchas décadas”, ya sea en el área metropolitana entre Paraná y Santa Fe o en la hidrovía Paraguay-Paraná, como la de alertar “sobre la situación de sus trabajadores”.
“En la actualidad, la Dirección Nacional de Vía Navegables y la Dirección Nacional de Concesión de Obras han desaparecido y se creó la Dirección Nacional de Control de Puertos y Vías Navegables, abarcando ambas áreas”, recordó además el comunicado.
Situación grave
Germán Flores, trabajador del distrito Paraná Medio de Vías Navegables, definió el encuentro con la Defensoría del Pueblo como una oportunidad interesante para “plantear el estado de situación del sector, donde la falta de interés del Estado nacional llevó al vaciamiento del personal y el abandono de las embarcaciones”.
En este sentido, explicó que Donadio “tomó nota de la situación a fin de elevar un reclamo a nivel nacional”.
Asimismo, manifestó su necesidad de denunciar el maltrato recibido por parte del Ministerio de Transporte, desde donde se comunicó “que cerrarán los talleres con candados”. Según Flores, se trata de una decisión política grave, dado que “las embarcaciones necesitan su debido mantenimiento y todos los elementos necesarios para garantizar su correcto funcionamiento, así como de personal calificado” para realizar las diferentes tareas de forma segura.
Contrario a esto, dijo, “los elementos con los que se trabajan en la actualidad están descuidados y se teme que por falta de controles pueda pasar algún accidente grave” al manipular las embarcaciones. “Vías Navegables tiene que ser dirigido por personas que conozcan la profesión y sus funciones. Por el contrario, es un área que hoy se está quedando sin gente y con sus talleres vacíos”, precisó Flores.
“La repartición no va a volver a ser lo que era. Hay funciones que están quedando obsoletas, a la vez que las tareas alternativas están cada vez más en manos privadas” concluyó.