La estrategia la impulsa desde hace años el jefe de Gabinete Marcos Peña. Construyen una base de datos de números de teléfonos para el contacto directo. Las trabas que deberá enfrentar serán los recaudos de las empresas para evitar los envíos masivos. [{adj:50064 alignright}]
A una semana del cierre de listas y con el presidente Mauricio Macri en Japón para asistir a la cumbre del G20, el Gobierno empezó la campaña electoral con Whatsapp al frente de su estrategia en redes sociales.
Las campañas electorales digitales tienen cada día mayor influencia en el electorado, relegando las formas tradicionales de la propaganda política porque permiten seducir a los votantes de forma masiva. Los expertos sostienen que este año la disputa de los votos en las redes sociales será fundamental. Esto se pudo ver en las elecciones presidenciales de Brasil, donde Whatsapp fue una de las claves del triunfo de Jair Bolsonaro. El postulante logró imponerse a sus competidores sin hacer debates de televisión ni campaña en la calle tras ser apuñalado. Según un informe de Datafolha, el 61 por ciento de sus votantes se informó a través de la aplicación de mensajería instantánea durante el proceso electoral.
El macrismo siempre estuvo por delante de sus competidores en el campo de las redes sociales y, desde hace años, el equipo de comunicación que dirige Marcos Peña busca la forma de que Whatsapp les permita usar sus herramientas de difusión para empresas en la política. En sus cuentas en Facebook, Twitter e Instagram el frente Juntos por el Cambio brinda un número de teléfono a los usuarios que se quieran comunicar. De ese modo, construyen de a poco una base de datos de potenciales votantes y dan muestras de una relación de cercanía y proximidad.
No obstante, el Gobierno podría toparse con la estrategia que lleva adelante Whatsapp para evitar los mensajes masivos. Según la empresa, eliminan por mes más de dos millones de cuentas por comportamiento automatizado o envíos masivos. Para eso creó diversas opciones para blindar al usuario como el implementar límites al tamaño de los grupos, el modo en que las personas envían mensajes o actuar en respuesta a comentarios negativos. Por ejemplo, cada vez que una persona recibe un mensaje de alguien que no está en su agenda de contactos, se le pregunta si quiere bloquear o reportar al remitente. "Estamos trabajando constantemente para anticiparnos a los abusadores altamente motivados", aseveraron desde la compañía.
Fuente: Perfil