El ministro de Seguridad porteño marcó lo que no se respetó lo pactado con autoridades nacionales este sábado, para las manifestaciones frente al domicilio de la vicepresidenta; advirtió que la tropa peronista mantuvo ocupada la zona, con cortes de calles; “si no liberan la calle vamos con Infantería”, dijo D’Alessandro
Pocas horas después de que un grupo de militantes volviera a cortar la calle en las inmediaciones del departamento de la vicepresidenta Cristina Kirchner, el ministro de Seguridad de la Ciudad de Buenos Aires, Marcelo D’Alessandro, cuestionó la movilización y sostuvo que “hubo un incumpliendo del acuerdo” alcanzado el día anterior con el gobierno nacional.
"Si no liberan la calle en breve vamos a trabajar con Infantería”. Y apuntó a la dirigencia kirchnerista por incumplir lo pactado y desentenderse. "Así como organizan que vengan, que organicen que se vayan", reclamó y aseguró: “No queremos invisibilizar a la militancia, es un derecho constitucional, pero eso no puede tener de rehén a los vecinos del barrio. Si no liberan, vamos a actuar con firmeza”.
A pesar de que el clima de batalla campal del sábado se disipó y durante la jornada de ayer no hubo altercados, el gobierno porteño denunció que el kirchnerismo incumplió la tregua entre ambos, dejando la situación en la calle con final incierto.
Desde la administración de Horacio Rodríguez Larreta fueron concluyentes. Sostenían que la decisión de acampar en plena calle Juncal para “bancar” a la vicepresidenta no era parte de lo acordado. Tampoco las “batucadas, fuegos artificiales, corte de calle ni feria”, según palabras del ministro de Justicia y Seguridad de la Ciudad, Marcelo D’Alessandro.
Al respecto, D’Alessandro sostuvo que “lo que empezó como un aliento de la militancia a su líder, terminó después en parrilladas, batucadas y fuegos artificiales” y contó que los seguidores de la ex mandataria nacional “pretendían hacer una feria y un acampe” en la zona.
De esta manera, el ministro de la Ciudad criticó la concentración que se registró en las últimas horas en los alrededores del domicilio de la ex presidenta, donde una multitud se reunió para recibir a su regreso a la titular del Senado, que más temprano había partido a un almuerzo a la casa de su hija Florencia, en el barrio de Monserrat.
“Quieren la provocación constante para generar la violencia”, agregó el funcionario, en el final de una jornada en la que todo se mantuvo por carriles de tranquilidad, con algunas decenas de militantes kirchneristas en el lugar y la policía porteña en la zona pero sin intervenir.
En declaraciones a Todo Noticias, el funcionario precisó que sobre la calle Uruguay mantienen desplegados oficiales de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires. "Espero no tener que utilizarla, si no liberan la calle por supuesto que vamos a trabajar con la infantería para hacerlo. Y mañana haremos lo mismo”, advirtió el funcionario de Horacio Rodríguez Larreta.
Cristina Kirchner regresó cerca de las 20 a su domicilio en el momento de mayor concentración de militancia este domingo, luego de pasar el día en la casa de su hija, Florencia Kirchner.
El día anterior, y luego de algunos incidentes en el lugar entre la policía y los manifestantes, las autoridades porteñas y de la Nación habían acordado que se quitarían las vallas en la cuadra donde vive Cristina Kirchner, si los militantes no volvían a cortar la calle.
La tregua conseguida luego del diálogo incluyó el retiro de las vallas por parte de la policía y el compromiso, desde el cristinismo, de no generar más complicaciones ni llamar a nuevas marchas.