El presidente de la Unión Industrial de Entre Ríos (Uier), Guillermo Muller, analizó el contexto nacional de suba de tarifas y devaluación de la moneda. “Los servicios deben alcanzar su costo real, pero es un aumento que no debe arrastrar el valor de las demás cargas impositivas”, dijo a AIM.
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“Tanto el tipo de cambio como el incremento de tasas nos generan preocupación, porque vemos cómo se resiente el consumo, la demanda y la producción”, sostuvo Muller, haciendo una lectura de la situación del mercado interno en un contexto de aumento del dólar y de tarifazos.
Por ello, profundizó: “El tipo de cambio es una alerta general para el sector por varios factores: en primera instancia, porque las industrias necesitan de materia prima importada, cuyo aumento de valor afecta inevitablemente los costos de producción. En segundo lugar, porque el paliativo para sostener el incremento del tipo de cambio se viene dando mediante el aumento en la tasa de ingreso. Y, por lo general, cada vez que se adoptó esta medida se golpeó a las empresas locales y al poder adquisitivo de la población, lo que derivó en una reducción del consumo”.
El titular de la Uier ve con preocupación “los cimbronazos en el precio del dólar, que vienen siendo importantes y no esperados”. “Entendemos que hay un contexto internacional donde las diferentes monedas se devaluaron, como es el caso del real brasileño y del peso chileno, pero en Argentina sucedió de una forma más significativa”, explicó.
Finalmente, hizo referencia a los dichos del vicepresidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), Luis Betnaza, quien había expresado esta semana, y en relación a los tarifazos, que “la gente no entiende por qué se le pide un esfuerzo”. “Es importante que se pague el costo de producción de los servicios, pero el problema es cuando se aumentan de igual modo los demás componentes que acompañan las boletas, como los impuestos, las tasas o las contribuciones. Entiendo que no debería arrastrarse el aumento a estas cargas de carácter fiscal”, expresó Muller.
“También hay que enseñar a consumir, porque el ahorro energético depende en gran medida de una comunicación eficaz sobre la importancia de evitar los excesos”, cerró.