El 22 de noviembre de 1902 se aprobó la ley 4144, conocida como “de residencia”, una iniciativa de Miguel Cané, miembro de la élite gobernante de entonces.
La ley permitía la expulsión a sus países de origen de los extranjeros llamados “indeseables” para la oligarquía criolla que había promovido la inmigración. "Indeseables" eran los militantes sindicales y sociales, sobre todo anarquistas, que habían llegado de Europa.
El movimiento anarquista se organizó en 1901 con la creación de la primera central sindical, la FOA. En 1902 apareció la primera huelga general.
Apareció también la represión violenta establecida mediante la ley 4144 llamada “de residencia”, redactada por un literato uruguayo radicado en Argentina, Miguel Cané, autor de "Juvenilia", un libro que muestra un aspecto muy parcial de su personalidad, que no era tanto la de un lírico como la de un paranoide que se sentía perseguido y sentía perseguida su clase por los "malones" de indios antes y de "rojos" ahora.
La ley de residencia, que es su obra tanto o más que Juvenilia, es represiva y persecutora. Estuvo vigente hasta 1958, y permitía expulsar a los extranjeros llamados "indeseables", término deliberadamente impreciso que se refería a los anarquistas.
Como los anarquistas habían llegado a la Argentina perseguidos en Europa, cuando deportados volvían a sus países de origen, allí los fusilaban.
Algunos anarquistas crearon una flotilla llamada "La Libertaria", que rescataba a los compañeros que se tiraban al mar rumbo a Uruguay acorralados por la ley de residencia.