El Síndrome del Dolor Regional Complejo (Crps), igualmente conocido como Distrofia Simpática Refleja (RSD), Algodistrofia o Síndrome de Sudeck, es una patología multisintomática y multisistémica, caracterizada por un dolor fuerte e incapacitante en las extremidades o en cualquier parte del cuerpo.
Es un trastorno neurológico que se genera debido a una reacción errónea del organismo ante traumatismos, cirugías, fracturas, inmovilizaciones, entre otros. Afecta al sistema nervioso simpático, caracterizado por los siguientes síntomas:
Dolor intenso en las extremidades.
Rigidez.
Inflamación.
Pérdida de movilidad.
Cambios de coloración y de temperatura en la extremidad afectada.
Rigidez articular en la extremidad afectada.
Edemas en la piel, con aspecto cianótico.
Descamación de la piel, en estados avanzados de la enfermedad.
Descalcificación del hueso.
Trastornos del sueño.
Entre las posibles causas de este síndrome se destacan las siguientes, cuyo diagnóstico debe ser efectuado por parte de un médico especialista:
Dolor excesivo al momento de una lesión causada por el daño en el nervio, incrementando los niveles de producción de cortisol.
Situaciones fuertes de estrés o fuertes cargas emocionales que coincidan con la lesión.
Uso de analgésicos o antiinflamatorios durante la primera fase de una lesión que puedan bloquear el proceso de regeneración.
Rehabilitaciones físicas dolorosas que afectan al sistema nervioso simpático.
Lesiones consecutivas en la misma zona.
Alteraciones metabólicas durante el proceso de alguna lesión o curación.
El tratamiento del Síndrome de Sudeck consiste en medicamentos, aplicación de terapias de calor o frío, fisioterapia y biofeedback.